Los viejos

Hace un tiempo un amigo me comentó, o más bien

en una forma muy sincera y directa, lo cual agradezco,

me hizo una reprimenda

indicándome que yo hacía de los viejos instituciones

en forma muy rápida y sin sustento alguno.

Quizás la ausencia de un abuelo o lo que sea

me hacen confesar que soy un romántico,

alguien que atesora al pasado como un gran tiempo

y, por sobre todo lejano.

No se si fue mejor o peor, pero es grande y lejano,

por tanto, venero a los viejos,

porque vienen de ese allá y doblegan

nuestros mozalbetes y engreídos espíritus,

porque nos han visto una y otra vez

muchas veces en silencio

o en un código que sólo ellos y los niños pueden descifrar.

Si, muchos se han equivocado, pero quien no lo ha hecho.

Venero a los viejos, porque son la representación

de ese pasado que nuestros padres han querido olvidar

son la respuesta de un antes

y miran incrédulos lo que pasa ahora.

Son como el chino Wang Lung de la Buena Tierra de Pearl Buck,

como un aymara o un mapuche

gente que sabe que somos tierra y ella nos hará avanzar

acercándose a cada día a su verdad.

De las decisiones y el ser de Bien…

Día a día veo la toma de decisiones como un factor importante en mi vida y en la de mis amigos…

Cada elección se hace más difícil, y al parecer cuando pasa el tiempo y nos hacemos más grandes, viejos, gordos, barbones, arrugados y mañosos; el decidir ya no sólo se basa en lo que nos compete, sino que ahora tenemos un círculo al cual responder, agradar y compatibilizar.

Vamos forjando futuro, avanzamos, construimos carreras, hacemos más grande el diploma, dejamos el desamparo, huimos de la pobreza y la ignorancia del ser…

Somos seres de bien porque estudiamos en Colegio privado y Universidad de calidad, somos seres de bien porque hablamos correctamente y nos comportamos de igual manera, somos seres de bien porque hemos decidido que LO bien es lo correcto y eso fue lo que elegimos.

Desamparados serán los que teman de sus ansias de ser la autenticidad, y no lo dice el flaco inri - lo digo YO- , lo dicen los santos locos que algún día decidieron optar por el NO bien, por el otro camino, aquellos que reciclaron sus carreras, que descolgaron sus diplomas, los que entendieron el desamparo y la pobreza como el no ser lo que querían, aquellos que agarraron sus guitarras y le cantaron al mundo con rabia, aquellos que con sus pinceles, con su lirica, con su arte y con su fuerza nos demuestran día a día que la locura tiene cara de necesidad, que la victoria más grande es la interna, que día a día somos culpables de nuestras decisiones.

Por todos ellos –valientes- a veces coqueteo con el deseo de NO ser de bien…