8 de marzo de 2011

Una revista mas que interesante



Existe la idea, enraizada en algunos sectores de nuestra sociedad, que considera que Chile tiene los rasgos de un país isleño, una sensación de lejanía causada por la irrupción de la Cordillera de los Andes, la cual no permite la existencia de un contacto directo con nuestros vecinos. Existe una excepción, sin embargo, en esa frontera se ha formado una Cordillera de conflictos ficticios, resentimientos y viejas rencillas de las cuales el único beneficiado fue un vivaracho inglés.

Este supuesto rasgo isleño provoca un alejamiento que viene acompañada de una inusitada e irracional soberbia, un deseo de diferenciación del resto de los países, en los cuales abunda, a juicio de esta idea, un chorreo de pregones de corrupción, desorden y pobreza (sobre la pobreza puede leer el post subido por Pablo Faret http://anosognosia-cronica.blogspot.com/2011/01/modernos-duro-camino-para-la-capacidad.html). Lo que se resume en aquella frase que dice que Chile es, tal como Uruguay a principios de Siglo XX, “la Suiza de Latinoamérica”.

Lo cierto es que aquellas aseveraciones no son más que una mentira de un capitalismo pretencioso de la peor calaña, así como la peor consecuencia de la movilidad social, que es el llamado roto con plata.

Chile está tan inserto en Latinoamérica como los demás países, y ese deseo de que alguna nave extraterrestre nos saque de este vecindario y nos ponga en Asia junto a unos tigretones que no poseen en su lenguaje la palabra libertad nunca va a pasar.

Es en este contexto en que existe una revista Latinoamericanista, y no es de aquellas que balbucean un discurso barato de un tal Simón Bolívar, sino que es una revista que da cuenta de virtudes y problemáticas en distintos países de Latinoamérica, dejando una impresión de unidad más que de división.

Se trata de Gatopardo, una revista de corte narrativo que toma el nombre de la novela del Italiano Tomasi di Lampeusa, la cual trata sobre un matrimonio en la decada de 1860 entre un príncipe italiano, el cual representa el modo de vida tradicional y aristocrático en franca decadencia con la hija de un comerciante, la que encarna una burguesía ascendiente. Una unión que otorga la posibilidad de que las circunstancias históricas cambien, pero se mantengan igual (resumido en la vanagloriosa frase que usan muchos intelectualoides “no es lo mismo, pero es igual”).

Gatopardo es el mismo fenómeno que se ha mantenido en 500 años de historia registrada de este continente.

Esta revista tiene dos ejes fundamentales, uno público y otro privado, el primero se dedica a dar cuenta y mostrar todo lo relacionado con la política y el interés de la sociedad, el otro, habla de las tendencias en torno al arte y el buen vivir.

Sin duda no nos habla nada nuevo, pero lo fundamental radica en un rasgo muy latinoamericano, es que está crónica posee una buena narrativa. No es de aquellos panfletos copiados de las agencias internacionales de información, sino que tiene reportajes sólidos de una duración en promedio de 9 páginas, haciendo remembranza de aquellos viejos periodistas que hacían investigaciones serias, preparadas e incisivas de la noticia a contar. También posee entrevistas, columnas permanentes, videos, galerías de fotos, etc.

Gatopardo es una revista electrónica que en algunos países tiene circulación escrita. En Chile hubo un tiempo que llegaba en este formato, pero su falta de difusión la convirtió en otro negocio fracasado. Personalmente, las únicas veces que escuche hablar de esta revista fue en un programa de entrevista emitido en el cable llamado "El Interruptor” (programa que en palabras de su creador y animador era sólo para gente “inteligente”), en el cual mas de algún escritor daba cuenta de su existencia.

Si bien es cierto su contenido editorial se centra mayoritariamente en México, Argentina y Colombia, se dedica a mucho otros países como Brasil y Chile.

Existen reportajes muy interesantes, que cuentan sobre la situación del narcotráfico en México, el robo de una buena cantidad de libros históricos al estado de Chile por parte de Pinochet, la existencia de un retiro espiritual católico que pretende curar la enfermedad de la homosexualidad en México, así como el desarrollo económico y en seguridad en conjunto de un aumento de la desigualdad en Colombia, bajo el gobierno de Uribe, entre otros.

Gatopardo es un lugar que nos hace entender que hablamos el mismo idioma y que entendemos el mundo de la misma manera. Algo que sin duda haría que Simón Bolívar se sintiera orgulloso.

El link es www.gatopardo.com

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